75% de homicidios en América se producen con armas de fuego: informe de ONU
Datos se recogen en el Estudio Mundial sobre Tráfico de Armas de Fuego 2020.
El 75% de los 173.000 homicidios anuales en América, según datos de 2017, se producen con armas de fuego, y en EE.UU. se decomisan más de la mitad de todos los arsenales ilegales del mundo, según revela un estudio de Naciones Unidas.
Estos datos se recogen en el Estudio Mundial sobre Tráfico de Armas de Fuego 2020, que publicó este miércoles la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDD) con datos de 2016 y 2017.
El estudio trata sobre armas ligeras, desde pistolas a ametralladoras, que son intervenidas por posesión o tráfico ilegal y que a menudo están vinculados con otros delitos.
Mitad de los homicidios
"Las armas de fuego están involucradas en más de la mitad de todos los homicidios a nivel mundial y en más de las tres cuartas partes en América", explicó en la presentación del estudio Ghada Waly, directora ejecutiva de la ONUDD.
"Unas 464.000 personas murieron en homicidios en 2017, el 54 % de ellas por armas de fuego. Según los datos recibidos para el estudio, se incautaron alrededor de 550.000 armas de fuego en todo el mundo tanto en 2016 como en 2017".
El número de homicidios en América en 2017 fue de 173.000, casi 130.000 por armas de fuego, según datos de la ONUDD.
De norte a sur
El estudio ofrece información sobre incautaciones internacionales y los caminos que siguen esas armas antes de ser intervenidas.
América del Norte -donde EE.UU. tiene una política muy laxa de compra legal- es la principal subregión de salida de armas, que en muchos casos llegan ilegalmente a sus vecinos del centro y sur.
Muchas van del norte al sur mediante un "tráfico de hormigas", es decir, en pocas cantidades, compradas por personas que esconden las armas en sus vehículos al cruzar la frontera de EEUU a México y que dificulta su detección, según el estudio.
A mucha distancia de América del Norte aparecen Europa y Asia Occidental como punto de partida de armas hacia otras regiones.
También EE.UU. es el país donde más armas se incautan en todo el mundo, con 320.000 en 2017, más de la mitad de las intervenidas globalmente, y muy lejos de las 7.200 de México, las 19.600 de Argentina o de 25.600 incautadas en 2016 en Colombia.
El informe señala que estas cifras son sólo "la punta del iceberg", ya que la mayor parte de las armas ilegales siguen en circulación sin ser detectadas.
En el estudio se tuvo en cuenta información de 81 de los 193 Estados de la ONU, y no todos ofrecieron datos completos.
De hecho, la ONUDD lamenta que muchos estados de África y Asia no muestren más capacidad para interceptar estas armas.
Las ilegales, las más baratas
La proliferación de armas en América Latina queda explicada con un dato: las ilegales son más baratas que las legales, lo que es un indicio de que el mercado negro se encuentra saturado.
Las pistolas son el tipo de arma más incautada del mundo, representan alrededor del 39 %, una cifra que en América Latina aumenta al 52 %.
Argentina y Colombia son los países que informaron del mayor número de armas incautadas, aunque el estudio precisa que no contaron con "datos completos" de Brasil durante 2016 y 2017.
El tráfico de estas armas sigue siendo un fenómeno en gran medida invisible, que sale a la luz cuando se emplean en un delito.
Por ejemplo: alrededor de dos tercios de las incautaciones se debieron a posesión ilegal, pero una vez decomisadas se descubrió que muchas de ellas habían entrado de forma ilegal en el país o estaban vinculadas a otros delitos.
Armas y crimen
En América Latina también parece existir un vínculo entre la incautación de armas y la violencia del crimen organizado.
En el caso de México, el mayor número de armas incautadas en 2017 se dieron en Tamaulipas, Sinaloa, Michoacán y Guerrero, y el estudio señala conexiones entre homicidios, decomisos y crimen organizado.
En países de América Central, como El Salvador, Guatemala y Honduras, también se produjeron las mayores incautaciones en los lugares con más crímenes violentos.
En Brasil, señala el informe, muchas de las armas traficadas estaban destinadas para grandes ciudades, como Sao Paulo y Río de Janeiro, donde se emplean para mantener el control sobre áreas de tráfico de drogas o se usan para delitos como el robo de bancos.
El estudio señala que en América Latina los homicidios con armas de fuego y las incautaciones de estas son frecuentes en el contexto del crimen organizado y de delitos violentos.
EFE